3 de diciembre de 2008

LA MUERTE

Interrumpo la serie de bitácoras desde Estados Unidos para hacerme eco de una doble mala noticia. Un gran amigo acaba de perder, en menos de un mes, a su padre y a su madre. Me duele su dolor y desde aquí quiero acompañarle compartiendo con vosotros sus propias palabras.

Cualquier comentario es insuficiente para algo así. Pero me uno a la reflexión de otra de las personas que ha querido darle calor: "Una vez leí en algún lado que para que el dolor no se transforme en sufrimiento debemos permitirle ser. Esto es: el dolor es dolor. El sufrimiento, dolor almacenado y reprimido. El dolor pasa, el sufrimiento no sé." (Gilda Manso)

Déjalo ser, Enrique, déjalo ser. Y échalo fuera.
Un abrazo enorme,
Elisa

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