Sabes que me gusta escribir y por eso fue un honor en vuestras
bodas de Oro, leer unas palabras llenas de alegría y celebración. Por eso, habría
querido tener más tiempo y más lucidez para escribirte esta carta de despedida.
Pero mamá, Fernan, Laura, David y yo hemos preferido pasar nuestros últimos
días juntos abrazándote y susurrándote al oído palabras de amor.
Has tenido una vida muy larga y completa, llena de desvelos
por los demás y ahora venimos a darte las gracias por ello.